Recuerdo la muerte de mi madre en esta ciudad, a su lado, y ayudándonos en todo, Eufemia Grajera, madre de Leonor Godoy, esposa de Juan Carlos Rodríguez Ibarra, que ayer perdió a su madre, Maria Luisa Ibarra Uzabal.

Se encontraba acompañada de su hijo y su hija Maribel. Las otras dos hermanas, Marisa y Consuelo, se encontraban fuera.

La muerte de una madre te destroza el alma, te queda un frío intenso, se rompe ese cordón umbilical que siempre se tiene. Y Juan Carlos estaba muy unido a ella. Era el único varón y siempre pendiente de su madre. Me contaba su padre, Ponciano Rodríguez, que toda la vida había sido una lucha por salir adelante. Los estudios de Juan Carlos, años de privaciones y el consuelo de tener una familia unida.

Ahora te queda ese recuerdo que te hace seguir adelante, junto a Leonor y tu hija, junto a tus hermanas y amigos, pero nadie, Juan Carlos, absolutamente nadie, puede sustituir a tu madre, lo se por experiencia. En los momentos más cruciales de mi vida has estado a mi lado, en la muerte de mi padre y tu apoyo en la UVI cuando tuve un infarto, fue el mejor reconstituyente que tuve en esos momentos. Con el sentimiento de la muerte de tu madre caminaremos juntos en la amistad y en el recuerdo, nuestros padres lo han todo por sus hijos y eso es un sello que siempre se lleva.

Que Dios la tenga en su gloria. Y lo siento Juan Carlos, el único consuelo en la muerte de una madre es esa lágrima que queda dentro, que no se ve, que se refugia en el interior de cada uno y solo ella la siente. Pero, no lo olvides, tu madre siempre estará a tu lado.