El Museo Nacional de Arte Romano celebra hoy el XX aniversario de su creación. Proyectado por el laureado arquitecto Rafael Moneo, fue inaugurado por los Reyes de España y el presidente de la Republica de Italia el 19 de septiembre de 1986, para recordar de manera simbólica los vínculos de Augusta Emerita con Roma.

Para conmemorar esta efeméride, tanto el museo, como la Asociación de Amigos del Museo y la Fundación de Estudios Romanos, han elaborado para hoy un programa de actos que girarán entorno a la entrega del XIII Premio Internacional Genio Protector de la Colonia Augusta Emerita, que en esta edición han recaído en Rafael Moneo, que ha confirmado su asistencia, y a la Real Academia de la Historia. Al primero por ser autor del proyecto del edificio y a la segunda por su colaboración con el centro desde el siglo XVIII.

En cuanto a la instalación, se construyó en una superficie de 4.500 metros cuadrados, en un solar de gran riqueza arqueológica que fue respetada. En la actualidad está unido por un túnel al teatro romano.

Pero los antecedentes del museo se remontan al siglo XVI, con el inicio de colecciones privadas. En el XVII, se creó el Jardín de Antigüedades, en lo que hoy es el parador de turismo. Y ante la puesta en marcha de excavaciones y la aparición de numerosos restos, el Estado cede, en 1838, la iglesia de Santa Clara para instalarlo allí. El primero inventario, realizado en 1910, daba una cifra de 557 objetos.

Las excavaciones realizadas por los arqueólogos José Ramón Mélida y Maximiliano Macías incrementaron el número de piezas romanas, hasta llegar en 1939 a las 3.000.

La decisión de construir un nuevo museo se adoptó en 1975, año del bimilenario. En 1980 se encargó el proyecto a Rafael Moneo y se construyó entre 1981 y 1985.

En la actualidad, de las aproximadamente 37.000 piezas inventariadas, solo se exponen unas 500, distribuidas en 27 salas en tres niveles.