El mes de mayo se ha llenado de acontecimientos y comienzo de obras que van a repercutir de forma importante en la ciudadanía y actos culturales, gastronómicos y deportivos.

En la plaza de España la Caixa hace, con el beneplácito del ayuntamiento, una exposición histórica que es un auténtico pegote en el lugar más céntrico y concurrido de la ciudad, por mucho que se empeñe el concejal de Cultura Fernando Molina en intentar convencernos de lo importante del evento y de los miles de ciudadanos que la visitan. Nadie duda de su importancia, pero mejor otro sitio y que sigamos viendo esa preciosa fuente y pasear sin obstáculos en ella. Y, como hay que cuidar imagen, que se quite cuanto antes la caseta que hay en la puerta del ayuntamiento que era para vender entradas, que se seguirá vendiendo o entregando el dinero o los cheques para aquellos que la compraron en el primer concierto de Sabina, que ha sido un engaño total del promotor de la idea y que ha disgustado a los ediles emeritense como Begoña Saussol, delegada de Festejos, que se ha encontrado con un ´marrón´ sin comerlo ni beberlo, pero que concedió terreno y apoyo moral para la celebración, ahora se hará de otra forma y con la seriedad que el caso requiere. Tendremos en el parque López de Ayala una demostración gastronómica gallega con mariscos de toda índole a precios asequibles. Para ponerse morados. Cuidado con el ácido úrico. Se ha inaugurado la rotonda de María Auxiliadora junto al colegio Salesiano con presencia de Pilar Vargas, portavoz del PP y el director del colegio Andrés González. Todo un récord de actuaciones.