Si hace unos meses desapareció la Sala Disco Teatro, uno de los lugares emblemáticos de la diversión de Mérida, ahora sigue los mismos pasos el pub La Rivolta, después de 31 años de historia de la noche emeritense, con lo que la calle John Lennon, que hasta hace poco fue la zona de copas por excelencia, se queda aún más triste.

La despedida oficial será esta noche, a partir de las 22.00 horas, en un encuentro en el que todo el que quiera se podrá pasar por La Rivolta para charlar con sus propietarios, Manolo Sánchez y Alejandro Cercas, y dar el último adiós a un local que ha sido pionero.

Así, fue el primer pub de la ciudad; el primero que cerró la policía, el primero que organizó exposiciones, presentación de libros y tertulias, el primero que tuvo televisión vía satélite, el único que cerró el 23-f y el único vigilado por la Policía Militar para que no entraran soldados.

Manolo explicó que el motivo del cierre se debe, además de un intento fallido por comprar el local para reformarlo, al cambio de las costumbres. "Los bares son ya otra cosa, no son los mismos que durante los años 80 y 90, que fueron un boom. A partir del 2000 han cambiado. Antes la gente salía más a diario y ahora, al haber más comodidades, prefieren quedarse en casa".