A Noelia Paredes Molina le inculcó el amor por la literatura su madre y, en homenaje a ella, decidió escribir Cynthia y el reino mágico de Conilot (Editorial Babidi-bú), un cuento infantil repleto de grandes valores para los más pequeños. La escritora emeritense estuvo el domingo pasado en la Feria del Libro de Mérida acercando su obra a los ciudadanos.

-Hábleme acerca de cómo llegó la literatura a su vida...

-En mi casa podemos tener más de 600 libros y desde pequeña he leído mucho porque mi madre me lo inculcó. A ella le encantaba escribir y escribía poesías que se publicaban en revistas literarias de su época. Eso hizo que desde pequeña tuviese interés por la lectura y la escritura. Además, mi madre solía escribir como una terapia y a mí también me ha servido como una muy buena terapia escribir Cynthia y el reino mágico de Conilot para los niños.

-¿Qué le llevó a escribirlo?

-La idea de escribir un cuento para niños surgió porque perdí a mi madre hace dos años y cuatro meses. Decidí convertir la pena y el dolor tan grande que supone la pérdida de una madre en algo bonito. Se puede decir que de mis lágrimas nació Cynthia y el reino mágico de Conilot, por eso el libro es un homenaje a mi madre.

-¿A qué público se dirige?

-En nivel de lectura propia se dirige a niños a partir de los ocho años, pero a partir de cuatro años ya lo entienden perfectamente. A todos los niños que lo están leyendo les encanta. En el libro pueden encontrar mucha magia porque está escrito desde lo más profundo de mi corazón. Tiene una parte muy grande de realidad y otra pequeña parte de ficción, porque el hada Cynthia es mi hija Cynthia. Es un cuento con cuatro valores principales: la empatía, el altruismo, el afán de superación y el trabajo en equipo. A través del libro los niños aprenden a manejar sus emociones y, sobre todo, a que aprendan a sentir lo que sienten los demás.

-¿Qué importancia tiene la lectura en edades tempranas?

-Los niños tienen que tener una motivación desde muy pequeños para que nunca le digan a sus padres que no les gusta leer. No se les puede dar un libro en la mano y decirles que lo lean. Hay que dejar que ellos cojan el libro que les guste, porque lo importante es que lean al fin y al cabo. Todos los muñecos de mi cuento los he hecho en fieltro y los llevo a mis presentaciones, incluso les pongo voz. Es una forma de motivarles para que les interesa el libro.

-¿Qué pueden hacer los padres para fomentar el hábito lector?

-Pueden llevar a los niños a las ferias del libro, a la biblioteca cuando hay actividades de animación a la lectura, a las presentaciones de libros... Lo más importante es no negarle nunca un libro a un niño, porque le puedes negar un juguete o no darle un euro, pero nunca negarle un libro.

-¿Se considera 100% escritora?

-Me defino como escritora aunque estudié Psicología y ahora tengo el centro de enseñanza La academia Molina, que era de mi madre y mi tía, y yo he seguido con el negocio familiar. Siempre he querido escribir un libro y gracias a la editorial lo he podido conseguir. Estoy encantada.

-¿Qué proyectos futuros tiene?

-Sigo escribiendo, pero siempre en torno a Cynthia. He creado un mundo del que no me quiero despegar, ni quiero que se despeguen los niños porque algo cambia en ellos cuando leen el libro. Tenemos página de Facebook y un blog de animación a la lectura. Es un mundo de corazón.