Tras salvar todos los trámites administrativos, ha sido aprobada de manera definitiva la ordenanza reguladora del control de residuos provenientes de la construcción o demolición de edificios.

Entre las novedades que presenta esta normativa, que entrará en vigor dentro de un mes, es la obligación de contratar a un gestor autorizado que se encargue de reciclar los residuos y que los permisos de las licencias de obras estarán ligados al cumplimiento de esta ordenanza.

Así, para asegurarse su acatamiento, los interesados deben pagar una fianza que recuperarán cuando los servicios técnicos municipales comprueben que el número de kilos que hay previsto reciclar coinciden con los que finalmente se lleven a la planta de reciclaje.

LOS PRECIOS La fianza se calculará en función el presupuesto total de la obra y habrá tres modalidades. Para las obras de derribo y de construcción será del 0,15%, y para obras de derribo se ha fijado un 0.07%.

En caso de no acatar la normativa, las personas que soliciten el permiso se podrán quedar sin fianza y sin permiso de licencia de obras.

El objetivo último de la ordenanza es preservar la naturaleza y el paisaje y reciclar los escombros de obras. Además, está ligada al concurso sacado por el ayuntamiento para la concesión administrativa del servicio público para la construcción y explotación de una planta de reciclaje de residuos por un periodo de cuarenta años.