Reinventarse o morir. Frente a las dos opciones que se planteaban para el futuro de la banda municipal, el Ayuntamiento de Mérida se ha decantado por la primera de ellas y trabaja en la creación de la nueva agrupación musical, que será «más eficiente, sostenible y participativa», al tiempo que desarrollará programas y actividades que fomenten aspectos culturales, artísticos y recreativos, pero que tengan como objetivo principal «la promoción y difusión del arte musical».

El delegado de Cultura, Antonio Sánchez Barcia, explicó ayer que se trata de dar «continuidad» a la banda municipal con una fórmula de gestión diferente, y que en este caso conllevará la creación de un movimiento asociativo musical con aquellos músicos de la ciudad «que quieran formar parte de un proyecto tan ilusionante como este». Sobre este asunto, el edil informó de que se ha desarrollado un periodo de estudio de las bandas municipales de otras ciudades de la región y que se ha contado con el asesoramiento del director del Conservatorio, José Ignacio de la Peña.

Con el fin de darle la mayor difusión al proyecto, el próximo día 26, a las 20.00 horas en el centro cultural Alcazaba, se celebrará una reunión «para la puesta en común de idas sobre este formato que queremos poner en marcha, pero siempre dejando claro que será un proyecto por y para los músicos emeritenses». El delegado apuntó que la convocatoria de esta reunión se está remitiendo ya a las academias musicales, bandas de tambores y cornetas, conservatorio, sociedad filarmónica Esteban Sánchez, juventudes musicales, joven orquesta ciudad de Mérida, así como «a todos aquellos interesados en formar parte de este proyecto».

Cabe recordar que esta medida se toma después de que el Gobierno local acordara prescindir de la banda municipal que ya existía alegando que sus costes eran «inasumibles», ya que solo contaba con 12 componentes y para cada actuación era necesario contratar músicos adicionales. Por su parte, la delegada de Educación, Silvia Fernández, subrayó que la decisión de cambiar el modelo «es un acto de responsabilidad, porque era imposible sostener una formación musical semiprofesional, con una veintena de músicos contratados, sin un proyecto de futuro que le permita crecer y desarrollarse».

En este sentido, la delegada matizó que ahora se formará a jóvenes y adultos como nuevos integrantes de la banda municipal «que no ha desaparecido», sino que la iniciativa es «un balón de oxígeno y una reinvención».