Combatir la violencia de género y el acoso escolar son los objetivos prioritarios que se marca el nuevo comisario jefe de la Comisaría de Policía Nacional de Mérida, Aurelio Fernández Sánchez, de 57 años y natural de Talarrubias (Badajoz), quien ayer tomó posesión de su cargo en sustitución de María Elisa Fariñas. Asimismo se propone mantener el bajo índice de delincuencia que tiene la ciudad, garantizar la seguridad del Gobierno autonómico y de la Asamblea regional, así como la prevención de robos y hurtos en zonas monumentales.

Para Fernández, que estará al frente de unos 250 efectivos que conforman la plantilla de la comisaría emeritense, la violencia de género es «el verdadero terrorismo del siglo XXI», por lo que luchar contra esta lacra será «un objetivo prioritario», además de la defensa de la convivencia escolar. El nuevo comisario, que ingresó en el Cuerpo Nacional de Policía en 1980, afirmó que otras líneas de acción que centrarán su labor serán la lucha contra el tráfico de drogas y los delitos contra las personas y de odio. En su pretensión de vigilar las zonas patrimoniales con el fin de no enturbiar la imagen turística de Mérida, el trabajo se realizará siempre en coordinación con el cuerpo de la policía local y la guardia civil.

Durante su turno de palabra tras jurar el cargo, Fernández destacó que Mérida es una ciudad «segura, amable y tranquila», al tiempo que se comprometió a trabajar para «mejorar la calidad de los emeritenses». Todo ello, señaló, en un apuesta por la colaboración ciudadana al ofrecerse como «un interlocutor director y cercano» del cuerpo policial con los diferentes colectivos sociales de la ciudad. «Tengo la pasión de quien cree en su trabajo», afirmó.

Al acto asistió también la delegada del Gobierno en la región, Cristina Herrera, que dio a conocer la mejora en los índices de delincuencia registrados en Mérida, al informar de que la tasa de delincuencia se redujo en dos puntos durante el 2017 con respecto al año anterior. En concreto, Mérida fue la ciudad de Extremadura donde «más ha bajado» la tasa de criminalidad en el último año.

DEFENSA DEL PATRIMONIO // Por su parte, el alcalde de Mérida, Antonio Rodríguez Osuna, tendió su mano a Fernández para «trabajar codo con codo» por la ciudad, ya que la policía nacional en Mérida es «importantístima». El primer edil, al igual que manifestara en su intervención el nuevo comisario, apostó por «seguir luchando contra el vandalismo» en los espacios monumentales, al calificar estas acciones como una de las principales preocupaciones del Gobierno local. Además, Osuna resaltó que Mérida es «una de las ciudades más tranquilas de Extremadura y de España».

El último en intervenir para cerrar el acto fue el presidente de la Junta de Extremadura, Guillermo Fernández Vara, quien indicó que el terrorismo yihadista y la violencia de género son los dos «grandes retos» contra los que hay luchar en la actualidad. El jefe del Ejecutivo extremeño subrayó que los policías son «muy importantes» para la sociedad, ya que «el delito se persigue cuando solo está en la mente del delincuente y todavía no lo ha perpetrado».