La falta de nichos nuevos para enterramientos provocó el martes otro incidente entre familiares de un fallecido y el personal de mantenimiento del cementerio. La familia asegura que llevaba pagando un nicho "desde el año 1943 y donde le querían enterrar no es digno después de haber pagado uno todo ese tiempo". La discusión fue tal entre los familiares y el personal municipal que incluso se llamó a la policía y fue necesaria la presencia del concejal de Cementerio, Alfredo de la Rubia.

Al final, el fallecido se enterró en otro nicho "que estaba en mejores condiciones y que estaba tapado para dejarlo a alguien que ellos consideraran oportuno".

La familia culpa a "Angel López, que nos dijo que mi padre se tenía que enterrar en ese nicho" (el que aparece en la fotografía), porque "decía que no había otros". Pero, en vista de las condiciones "lamentables", en opinión de la familia, en las que estaba ese nicho "nos negamos a que se enterrara allí". El problema hizo que hasta momentos antes de las diez de la noche el fallecido no pudiera ser enterrado, cuando el sepelio estaba previsto a las seis de la tarde.

Esta misma circunstancia provocó hace apenas un mes otro incidente similar y la denuncia de los afectados. Entonces, el ayuntamiento anunció la construcción inminente de 684 nichos, que solucionarían los enterramientos durante los próximos años, y se indicó que la reutilización de nichos es algo muy común.