Los quioscos de la plaza de España apuran sus últimas horas. Las cuatro empresas que a partir de ahora gestionarán los bares tienen intención de iniciar las obras esta misma semana, lo que implica que el derribo de los míticos quioscos será inminente. Según confirma el delegado de Urbanismo, Rafael España, serán finalmente dos constructoras diferentes las que se encarguen de ejecutar el proyecto diseñado por el arquitecto José Javier Sánchez. «Están dentro del plazo y la obra no es complicada», señala el edil, que sí confía en que puedan estar abiertos para Semana Santa.
Los adjudicatarios tenían un plazo de un mes desde la firma del contrato para iniciar las obras. Según España, el interés de todas las partes es que cominecen «cuanto antes» y según las previsiones que manajen será esta semana. De acuerdo al proyecto que ganó el concurso convocado por el ayuntamiento, ‘Espacios Verdes’, los nuevos quioscos contarán con cristaleras y una pared vegetal. La obra tendrá un coste de 725.000 euros (181.250 por quiosco), cantidad que tendrán que asumir los nuevos adjudicatarios: Bocatex, Restaurante Vía de la Plata, Restaurante El Nevero y Hostelerex. En su conjunto, abonarán al ayuntamiento un canon anual de 115.000 euros (frente a los 20.000 anteriores).
El nuevo proyecto destaca por ser «absolutamente moderno». Los quioscos contarán con una superficie útil de 80 metros cuadrados en dos plantas e incluirán los demandados aseos, una pequeña cocina para aperitivos, sótano accesible, zona cubierta para el invierno y veladores con un total de 28 mesas: cuatro en el interior y 25 en el exterior. Estas irán colocadas en los laterales, paralelas a las calles aledañas, lo que permitirá liberar el espacio del centro de la plaza.
DISEÑO / En cuanto al diseño, destacan las grandes cristaleras, una cubierta de aluminio que imita la madera y una fachada vegetal compuesta íntegramente por plantas. Las especies aún están pendientes de un estudio, para elegir las más idóneas en función de la orientación de los quioscos y evitar un gasto excesivo en mantenimiento.
Aunque las obras se ejecuten por dos constructoras diferentes, deberán llevarse a cabo de forma simultánea para que los cuatro quioscos abran sus puertas a la vez. Según España, no hay problema en que sean dos empresas distintas, porque no se puede obligar a los concesionarios a llegar a un acuerdo y además, «ambas pueden colaborar y aprovechar sinergias».