La reunión de la concejala Gloria Constantino con los tres cronistas oficiales ha hecho que varios emeritenses y otros que vendrán después lleven sus nombres. Felipe Corchero fue un ejemplar industrial que ayudó en múltiples ocasiones a las necesidades de muchas instituciones emeritenses.

Ana Finch era una joven escritora que a sus 18 años ya escribía en los semanarios de entonces y se adelantaba varias decenas de años a la defensa de la mujer ante la sociedad. Sus artículos así lo demuestran. Escribió varias novelas y no pudo seguir su vena poética ya que tuvo 20 hijos.

Luis de Bernardi Romero director de la Banda Municipal de Música estuvo en nuestra ciudad desde 1932 donde ganó la plaza por oposición y desarrolló su labor musical en Mérida casi cuarenta años. Manuel Núñez hijo adoptivo de Mérida, escritor empedernido y de toros sabía más que nadie, estuvo haciendo un programa conmigo en la Ser que lo titulábamos: Desde el cerro del San Albín. Va por el respetable . Un cáncer de laringe y su posterior operación le impidió seguir y lo "fichamos" para El Periódico Extremadura hasta su muerte; aquí, a nuestro lado estuvo siempre, era genial. Pedro Rodríguez de Tena y Aquilino Camacho dos sacerdotes que dieron en Mérida su calidad humana en todos sus términos.

El abogado y poeta Félix Valverde Grimaldi era todo un personaje. Castor Espadiña otro magnífico musicólogo y director de la Banda Municipal de música de Mérida.

Hemos querido recordarlos en esta columna porque aún viven en esta ciudad sus familiares y deben sentirse orgullos de que se les reconozca.