La presidenta de la asociación SOS Abandonados, Ana Isabel Garmón, afirmó ayer que en lo que va de año la perrera municipal ha gestionado casi 500 perros, no solo los que se han sacado físicamente del recinto, sino también aquellos que han evitado que entren. De esta forma, en apenas cuatro meses la cifra duplica los 247 canes que se gestionaron durante todo el año pasado. "Hay muchísimo más abandono, ya que solo en la temporada de caza han sido ciento y pico de galgos y podencos", apuntó. En concreto, Garmón hizo estas declaraciones tras reunirse con el alcalde, Pedro Acedo, con el delegado del Núcleo Zoosanitario, Francisco Miranda, y con representantes de la protectora Acudame para hacer balance del convenio de colaboración firmado con el ayuntamiento.

Por su parte, el delegado municipal de la materia indicó que el resultado de la colaboración con las dos asociaciones "ha sido sumamente satisfactorio", aunque esto "no significa que nos vayamos a conformar". Miranda aclaró que "se puede avanzar más para evitar que haya abandono, ya que es lo que propicia que estas protectoras tengan necesidad de existir". Sobre este asunto, el edil explicó que "una de las mejores formas es identificar a los animales con los propietarios", lo que se podría conseguir con una modificación de la ordenanza que regula la tenencia de animales y con la detección a través del adn de los animales. "Esa es la meta principal para que la gente se atreva de forma impune a abandonar a los animales", subrayó Miranda.

"El abandono no es tanto de Mérida, sino de los pueblos de alrededor", puntualizó la responsable de SOS Abandonados, que apuntó que durante el encuentro, en el que las asociaciones recibieron el agradecimiento del consistorio por su trabajo, aprovecharon para demandar que se amplíe la perrera municipal, ya que solo cuenta con 17 cheniles y siempre está al completo. "Hemos pedido que al ser una perrera de una capital autonómica se agrande, porque hay mucho abandono y se queda pequeña", señaló Garmón, quien a su vez quiso agradecer "la paciencia" de los responsables municipales.

En esta línea, la responsable de la asociación matizó que no hace falta mejorar las instalaciones, porque "ya se ha pintado, se han cambiado los comederos y mejorado la calidad de vida de los perros dentro de lo que se ha podido", pero manifestó que se debe "trabajar más en las campañas de abandono".