La ocupación hotelera durante los meses de julio y agosto ha crecido un 3,5% en el mejor verano para el turismo de Mérida en los últimos cuatro años. Con una ocupación media del 72%, Los hoteles de la ciudad han registrado en la temporada estival un total de 26.340 pernoctaciones, un 5,1% más que en 2014, y han alojado a 51.306 turistas, la cifra más alta desde el 2012 según los datos facilitados a este diario por la Asociación de Hoteleros de Mérida (Ashomer). "Sin duda alguna es el mejor verano desde el comienzo de la crisis", indica el presidente de este colectivo, José María Hernández, que valora las cifras "muy positivamente". A su juicio, estos números indican "una tendencia al alza" que también repercute en otros sectores importantísimos para la ciudad como el comercio, la hostelería o los restaurantes.

Según los datos facilitados por Ashomer, durante los meses de julio y agosto los alojamientos de la ciudad han registrado una ocupación media del 72%, frente al 68% del 2014 o el 62% del 2013. En total se han registrado 26.340 pernoctaciones, lo que supone un 5,1% más (1.288) que en la temporada estival anterior, cuando se registraron 25.052. Este aumento de la ocupación se ha visto reflejado también en el precio medio por habitación, que se incrementa hasta los 67,22 euros frente a los 63,93 del 2014. En total, han sido 51.306 los visitantes que se han alojado en los hoteles emeritenses durante julio y agosto, 2.967 más que en el verano anterior, lo que supone un incremento del 6,1%. En los últimos cuatro años la cifra ha crecido casi un 20%, lo que supone que la ciudad ha ganado 8.426 visitantes.

PROMOCION Ante estos datos, Hernández aboga por continuar con las políticas de promoción para captar turistas en el ámbito nacional, el revulsivo "más cercano y seguro" con el que cuenta el sector emeritense, lo que por otra parte no impide que se dediquen esfuerzos a promover también el turismo internacional. En este sentido, el presidente de Ashomer y director del hotel Tryp Medea destaca el potencial del turismo gastronómico. "Hay destacar nuestras virtudes en los productos denominación de origen que tan buen resultado están dando", afirma Hernández, que no obstante recuerda que el turismo de naturaleza, cultural o religioso también es "básico para nuestros vistantes". "Haciendo de Merida una ciudad amable, profesional, divertida y limpia la seguridad de que los clientes repetirán es un valor seguro", concluye.