La grupos municipales PP, IU y Mérida Participa criticaron ayer las pruebas de acceso de los contratos de relevo, en especial en la categoría de auxiliar administrativo, mientras que el Gobierno municipal ha defendido la «objetividad y transparencia» del proceso.

Los tres grupos se basan en las quejas recibidas por varios participantes acerca de presuntas «irregularidades» en estas pruebas, que pueden dar lugar a situaciones de «enchufismo». La oposición en blique incide en el hecho de que en las pruebas para cubrir plazas de auxiliar administrativo y conserje-mantenedor, los exámenes debían contener el nombre y apellidos del aspirante, en lugar de un código o su DNI con el fin de garantizar el anonimato, un requisito «imprescindible» para la objetividad del resultado.

La delegada de Recursos Humanos, Mercedes Carmona, manifestó que los grupos «faltan a la verdad» y les anima a «dedicarse realmente a hacer política y no a tirar balones fuera». La edil explicó que tiene que aparecer el nombre y apellidos porque ello garantiza que «no va a ver enchufismo y que no se va a traspapelar ningún documento». En las pruebas del consistorio «nunca se ha facilitado copia ni de los exámenes ni de las hojas de respuestas», y precisó que éstas se publican en la web municipal por decisión del actual Gobierno socialista, ya que «nunca antes se ha hecho algo así».