Si el 2016 no fue el mejor año, en el 2017 Mérida se recupera. Tanto, que en este ejercicio «se ha hecho más que en toda la legislatura pasada». El alcalde, Antonio Rodríguez Osuna, destacó ayer en su balance anual el incremento del turismo en la ciudad, que «tira» del sector en Extremadura con un 30% más de visitantes, y también el interés que han mostrado diversas industrias por instalarse aquí. Prueba de ello es que independientemente de que la azucarera finalmente se quede o no, hay otros proyectos en cartera que terminarán de ver la luz en 2018.

Entre ellos una planta fotovoltaica de 30 megavatios que se ubicará en la carretera de Alange (en la finca ‘La Fernandina’, frente a la antigua Resti), un proyecto del que Osuna ayer no quiso dar detalles a la espera de que sus promotores lo presenten en enero. El alcalde también citó los supercargadores de Tesla en el polígono industrial El Prado, la central hortofrutícola de Haciendas Bio o la planta de suministros industriales Emesur, también El Prado.

EMPLEO / «Sin ninguna duda, estamos en el camino para recuperar la vocación industrial de los años 50 y 60, porque una ciudad no puede vivir solo del sector servicios», afirmó Osuna. En este sentido, destacó las facilidades burocráticas y administrativas que desde el ayuntamiento se han dado a las empresas que han querido instalarse en Mérida o la modificación de las ordenanzas para establecer bonificaciones fiscales en función de la inversión.

El objetivo de todo ello, insistió, es la creación de empleo, pues «no hay mejor política social que esa». El alcalde destacó el impacto que estas grandes inversiones van a tener en los próximos años en la creación de puestos de trabajo, aunque también resaltó los logros conseguidos hasta la fecha en este ámbito. Según sus datos, el paro ha bajado este año un 7,6%, mientras que la contratación ha crecido un 28%. Así, se ha pasado de 8.454 desempleados en 2015 a 7.108 en la actualidad, casi 1.350 menos. «Vamos a seguir trabajando para continuar bajando estas cifras, porque ni estamos satisfechos ni nos resignamos a ellas», afirmó Osuna.

En su balance, el primer edil también puso de manifiesto el buen comportamiento del turismo: el número de visitantes ha crecido un 30% de media respecto al año anterior, «triplicando los datos registrados en el conjunto de la región». Además, las pernoctaciones también han aumentado, ya que la ocupación media en la mayor parte de los fines de semana de marzo a diciembre ha llegado al 90%. Unos datos a los que han contribuido eventos como el Festival de Teatro Clásico, la Semana Santa, Emérita Lúdica o el festival ‘Stone and Music’, que ha logrado «una ocupación excepcional» en septiembre.

Así, señaló que el 2017 ha sido «un año magnífico» para el turismo en Mérida, con datos que incluso podrían mejorar en 2018 gracias a que el 25 aniversario de la declaración de Mérida como ciudad patrimonio de la humanidad ha sido considerada como un acontecimiento de especial interés público por el Gobierno.

Por último, en materia de infraestructuras, Osuna destacó que en este año se han conseguido tres hitos «históricos» pendientes desde hace años: la reforma del cine María Luisa, que ya ha sido licitada; los nuevos quioscos de la plaza de España y la adecuación del mercado de Calatrava. Esta última será además uno de los grandes retos para el 2018.