El cambio de ubicación de las dependencias de la jefatura de la policía local sigue estando encima de la mesa. El alcalde de Mérida, Antonio Rodríguez Osuna, aseguró ayer que el Gobierno municipal «tiene en mente» trasladar la sede a la Algodonera, sin embargo, para ello sería necesario acometer una «reforma importante» de las instalaciones y «depende de la disponibilidad presupuestaria».

Durante su visita para comprobar cómo han quedado los calabozos tras su reforma, el primer edil reconoció que las actuales dependencias de la policía local, ubicadas en el edificio de la antigua Politécnica, «no reúnen los requisitos ni las condiciones óptimas». De esta forma, subrayó la necesidad de trasladar la sede a un inmueble que tenga «una situación estratégica y que cumpla con medidas de seguridad».

El regidor municipal señaló que este asunto se trató en las últimas reuniones de la Comisión de Capitalidad, en las que planteó la cesión del edificio de la calle Atarazanas, no obstante, este no cumplía con los requisitos según los técnicos de la jefatura. «En la mente de este gobierno está en un futuro, lo más pronto posible, el tener una nueva jefatura de la policía local que cumpla con los requisitos», puntualizó.

Con respecto al estado de los calabozos, cabe señalar que estos han sido objeto de unos trabajos de reforma para adaptarlos a la normativa vigente, lo que ha supuesto una inversión de unos 8.000 euros. El alcalde destacó que los calabozos se han adaptado a la normativa y a lo que exige una ley que data del año 1994, y que fue reformada en 1997. «Lo que hemos hecho ha sido acometer algo no se acometió en la reforma que se hizo de esta comisaría por un gobierno del Partido Popular. Es paradójico que se hiciera la obra hace más de 15 años y nadie se diera cuenta de que los calabozos no cumplían con la normativa», manifestó Osuna.

Las tres dependencias reformadas, con unas dimensiones de 4,00 8,15 y 9,56 metros cuadrados, carecían hasta las actuaciones de reforma de luz exterior, tenían las paredes revestidas de aplacado cerámicos deteriorado en algunas zonas, falso techo escayola roto y puertas metálicas antiguas sin rejillas de ventilación y sin huecos de vigilancia.

Las obras de mejora fueron adjudicadas por parte del ayuntamiento a la empresa local Alsenera Obras y Servicios y, principalmente, han consistido en el reforzado de los revestimientos interiores de los calabozos, en la apertura de bucos de luz exterior, así como en la sustitución de las puertas de acceso.