El empleo que se está generando en la ciudad fruto del dinero que aporta el Gobierno y la Junta, además de los fondos propios del ayuntamiento, no está impidiendo el crecimiento del paro, pero sí aminora la subida. En los primeros seis meses del año, el desempleo ha crecido un 16% en la ciudad, mientras que la contratación lo ha hecho un 72%. Los datos del Ministerio de Trabajo señalan que del 1 de enero al 30 de junio 857 personas han perdido su empleo; pero, por el contrario, otras 1.345 han sido contratadas.

Resulta curioso comprobar cómo en Mérida, una ciudad no especialmente vinculada al campo, la agricultura es el sector que más contratos está generando, ya que concentra casi el 70% en lo que va de año, con 900 empleos creados en los últimos seis meses; seguido por el sector servicios (280), la construcción (141) y la industria (27).

Respecto al paro, el sector servicios es el que más destrucción de empleo está provocando. No en vano, nueve de cada diez nuevos parados salen de este campo, seguidos por personas sin empleo anterior (65), agricultura (41), industria (40) y la construcción (26).

Los datos a más largo plazo empeoran la situación. Atendiendo a los últimos seis meses (de junio del 2008 a junio del 2009), el paro ha aumentado un 28,5%, mientras que la contratación ha caído casi un 5%.