«Esto hay que llevarlo en la sangre, nos gusta muchísimo y no podemos dejarlo mientras vivamos». Así habla sobre la trashumancia Lorenzo Sánchez, uno de los ganaderos que participaron ayer en el homenaje de la ciudad a los pastores trashumantes extremeños. Unas 400 ovejas partieron desde la barriada de San Antonio para realizar un recorrido de tres kilómetros hasta llegar al acueducto de Los Milagros, en un acto de reconocimiento al pastoreo que se enmarca en la capitalidad iberoamericana de la culttura gastronómica de Mérida 2016.

El ganadero reconoce que hoy en día la trashumancia «no compensa económicamente», por ello es más de la opinión de que «no todo se hace por dinero». Sostiene que esta actividad ancestral «ha tenido mucha fuerza en España durante muchos años», no obstante, en la actualidad «está en decadencia y a ver si somos capaces entre unos cuantos fanáticos que estamos de levantarla otra vez». El paso del rebaño por el puente romano, por el que transcurre la Cañada de Santa María, cogió de sorpresa a muchos emeritenses que no esperaban ver una imagen tan poco habitual, al igual que los escolares del colegio Maximiliano Macías y del centro de educación de adultos que se acercaron a verlo. «Aunque vivimos en una región puramente ganadera, el contacto de los niños de las ciudades con el ganado es muy escaso y esto les hace pensar sobre la importancia de la ganadería», afirmaba Jesús Garzón, presidente de la asociación trashumancia y naturaleza.

El alcalde de Mérida, Antonio Rodríguez Osuna, acudió a recibir a los pastores a su llegada a la rotonda de la loba. El primer edil resaltó que la capitalidad gastronómica «es de toda la región y qué mejor homenaje que este reconocimiento a lo que significa la trashumancia y la ganadería para esta tierra». En este sentido se expresó el presidente del Gobierno regional, Guillermo Fernández, que también quiso participar en el singular acto de homenaje. «Es importante destacar el esfuerzo de estas personas que defienden la trashumancia como parte de nuestra historia pero también como solución de los problemas. El ecosistema de la dehesa y la lucha contra el cambio climático tienen que formar parte de las políticas públicas», manifestó el jefe del Ejecutivo autonómico.