"Mientras me comía un bocadillo de jamón". De esta manera tan peculiar le surgió la idea a la emeritense Isabel Falcón de crear una gama de productos cosméticos elaborados a base de aceite de bellota. Tres años más tarde de este planteamiento inicial, la emprendedora saca al mercado estos productos bajo la marca Bichina natural, que se presentan en formato de cremas, geles y lociones para el cuidado de la piel.

"Nos dirigimos al denominado consumidor verde, aquel que es consciente de su responsabilidad ecológica y que lo demuestra activamente en su hábitos de compra", explicó ayer Falcón durante la presentación de la marca en un acto público que tuvo lugar en la ciudad y que contó con la presencia del presidente de la Junta de Extremadura, Guillermo Fernández Vara, y del alcalde, Antonio Rodríguez Osuna.

La empresaria, que también es licenciada en Comunicación y tiene formación en Cosmetología y Dermofarmacia, califica sus productos como "los pata negra" de la cosmética. Relata que una vez decidida la puesta en marcha de este proyecto, se desarrollaron una serie de reuniones con investigadores y expertos en materia de Cosmetología y Dermofarmacia, así como del jamón ibérico, para definir más la idea. Falcón destaca que a las "excelentes cualidades nutricionales" que tiene la bellota, ya que se han utilizado en diversas culturas como un alimento excepcional o como base en la elaboración de otros, se suman una serie de compuestos biológicamente activos con destacadas cualidades antioxidantes.

Las bases de estos productos se sientan en las cualidades antioxidantes debido a la alta presencia de ácido oleico y linoleico que se han detectado en el aceite de bellota, así como a sus elevadas cantidades de tocoferoles (vitamina E), que favorecen la restauración de la capa lipídica de la piel. "El aceite de bellota protege a los lípidos celulares de la oxidación, ya que ésta produce los radicales libres responsables del daño celular", señala.

A juicio de Vara, esta nueva marca de productos cosméticos supone un magnífico ejemplo de lo que representa la filosofía de conservar el espacio natural con la creación de nichos de desarrollo, un "proyecto que pone en valor el esfuerzo que realizó tantísima gente para mantener el medio ambiente -en alusión a la dehesa extremeña- y que hoy puede ser parte de un proyecto personal".