Hace poco más de un mes se desvelaba una incógnita que casi no lo era. Pedro Acedo, el que fuera alcalde durante doce años (1995-2000), y anteriormente concejal en la oposición durante otros ocho, era proclamado candidato del PP para las próximas elecciones municipales del 2011.

--¿En qué ha centrado su trabajo en este último mes?

--Ha sido el mismo que el que venía siendo. Es decir, ayudar a los concejales en su tarea de oposición, y sobre todo hablar con el portavoz, Fernando Molina, con quien mantengo un contacto diario. Lo único que ha cambiado es que hemos tenido varias reuniones para ir marcando la estrategia a seguir. Debemos incrementar la intensidad pero dentro de las buenas formas. Mi intención es que haya la mínima crispación posible.

--La pregunta que todo el mundo se hace es por qué vuelve a ser el candidato.

--Lo hago porque quiero, porque puedo y porque me lo ha pedido mi partido, que cree que es donde puedo ser más válido. Me siento político, estoy en edad y tengo experiencia, así que no veo razones para no aceptar la propuesta. Que no me presentara hace tres años no significa que no pudiera volver a presentarme. Ahora tengo la misma ilusión y las mismas ganas que el primer día. Estoy absolutamente convencido de que con el equipo que presentemos vamos a meterle una velocidad más al ritmo que ha llevado Mérida en estos tres años. Si no estuviera convencido de poder hacer más de lo que se está haciendo ahora y mejorar la ciudad no me presentaría.

--¿Qué ha cambiado en Pedro Acedo en estos tres años?

--Lo que ha cambiado es que en aquel momento, tras doce años de gobierno, entendía que era bueno dar paso a otras personas. Este parón de refresco y oxigenación política, me han venido bien para coger impulso. Uno vuelve con otras perspectivas, otra maduración, se corrigen errores que se hayan podido cometer.

--Maneja su partido datos sobre intención de voto.

--Sí. Hay una encuesta aunque no se ha hecho pública, en la que al margen de conocer cual sería el mejor candidato posible del PP para las elecciones, también se preguntó por la intención de voto. En esa encuesta estamos 6 puntos por encima del PSOE, y yo creo que esta ventaja ha ido en aumento.

--¿Cuáles serán las líneas básicas de su proyecto?

--Aún es pronto para esto. Ahora debemos conocer las necesidades de los ciudadanos, pero la línea a seguir es la misma por la que la gente ha confiado en nosotros. Transformamos la ciudad, este es el recuerdo que tienen los ciudadanos. Si se hace un repaso no habrá una calle o una plaza que no modificáramos para bien. El proyecto del PP lograría una segunda transformación de la ciudad.

--¿Cómo ve el trabajo del gobierno del PSOE?

--Ha confundido la moderación con la sumisión en las relaciones con otras administraciones. Mérida ha desaprovechado que gobernara el mismo partido en las tres instituciones. La gestión no está siendo buena. La deuda se ha disparado, y todo el mundo sabe que hay que recortar el gasto.

--¿Cuál es su receta?

--Hay que recortar los gastos, principalmente en personal. Mérida es la ciudad extremeña que más gasto tiene en personal por población, y es el municipio de más de 50.000 habitantes con mayor deuda con los bancos de toda España. No vamos a bajar los sueldos porque no podemos, ni vamos a echar a nadie, pero no cabe duda de que en los próximos cuatro años se tiene que reducir el personal del ayuntamiento. Si no, será el caos.

--¿Quién estará en su lista?

--Habrá de todo. Quiero un equipo en el que se mezclarán a partes iguales veteranos con experiencia contrastada y buena valoración social, y gente nueva, gente joven a la que le gusta la política municipal, que cree en el PP y que también tienen que ir ganando experiencia.

--¿Estará Fernando Molina?

--No voy a decir nombres, pero él está haciendo bien su labor de portavoz y además reúne las condiciones necesarias.

--¿Cómo se explica que el mismo equipo al que se enfrentó por la dirección del partido sea el que ahora deposita en usted la confianza de ganar en Mérida?

--Pues debe entenderlo como algo normal dentro de un partido, y debería serlo aún más. Ahí tenemos ejemplos como el de Obama con Hilary Clinton, o a Bono, que se enfrentó a Zapatero y luego fue su ministro y ahora es presidente del Congreso. Si esto no ocurriera no habría democracia dentro de un partido. ¿Cómo no vas a poder presentarte dentro de tu partido? Es un proceso entre compañeros, no entre adversarios. Monago está haciendo un trabajo excepcional y tiene todo mi apoyo. Lo ha tenido desde el día de su elección.

--Es probable que en las urnas se enfrenten los mismos candidatos que hace 20 años.

--Al inicio de la democracia los candidatos eran más jóvenes porque se ofrecía un mensaje de cambio. La sociedad ha evolucionado y ahora la gente lo que necesita es experiencia. Seguro que Angel Calle, Antonio Vélez y yo hemos aprendido de los errores y creo que estamos más preparados y podemos servir mejor a la sociedad que cuando nos presentamos por primera vez.