La sección tercera de la Audiencia Provincial de Mérida ha impuesto penas de prisión de 31 y 24 años de cárcel a los autores de los disparos mortales que acabaron con la vida de dos personas en el tiroteo ocurrido en la barriada de San Lázaro en agosto del año 2011, en un enfrentamiento que tuvo su origen en la separación de un matrimonio. El magistrado acusa a F. M. V. de asesinar a una mujer de 71 años y a J.M.M. de acabar con la vida de un hombre de 38, ambos eran miembros de la familia V. Por otra parte, condena a M.V.V. a 22 años y cinco meses de prisión por seis delitos de homicidio en grado de tentativa y tenencia ilícita de armas, por lo que reduce la petición de la Fiscalía, que pedía para él 63 años de cárcel por homicidio.

La sentencia reduce considerablemente las peticiones del ministerio fiscal, que solicitaba para J.M.V., el patriarca de los M., 47 años de cárcel al considerarle autor de la muerte de la mujer. Por contra, el juez condena a J.M.V. a 10 años y cinco meses de prisión por tres delitos de homicidio en grado de tentativa y considera a F.M.V. el autor de los disparos que acabaron con la vida de la mujer. Se le acusa de un delito de asesinato en grado de tentativa, de dos delitos de homicido en grado de tentativa, y de tenencia ilícita de armas. Además, deberá indemnizar con 100.000 euros a los hijos de la fallecida.

Por su parte, el juez acusa a J.M.M. de un delito de homicidio al considerarle autor de la muerte del hombre, de tres delitos de homicidio en grado de tentativa y de tenencia ilícita de armas. Asimismo, se le condena a una indemnización de 100.000 euros para la viuda y los hijos del fallecido. De nuevo, el fallo reduce la petición de la Fiscalía, que solicitada 50 años de prisión para él.

Para el resto de los acusados, todos integrantes de la familia V, se imponen penas de dos a once años y medio de cárcel por delitos de homicidio en grado de tentativa y tenencia ilícita de armas.

Cabe recordar que el suceso tuvo lugar el 3 de agosto de 2011 en la calle Jarandilla después de que hubiera diferencias entre ambas familias a raíz de la separación de una pareja integrada por dos personas de cada unidad familiar. El juicio arrancó el pasado día 8 de mayo, seis años después de que se produjera el tiroteo, y tras la celebración de cuatro sesiones quedó visto para sentencia, por lo que no ha pasado ni una semana en darse a conocer el fallo. Los policías que testificaron en el juicio coincidieron en destacar la magnitud del tiroteo, en el que según la Fiscalía se habrían encontrado 192 proyectiles de 40 armas.