La perrera municipal va a duplicar su capacidad gracias a unas obras que tienen previsto comenzar el próximo mes de enero. Se trata de uno de los proyectos presentados por el ayuntamiento a la segunda edición del Plan E, dotado con 6 millones de euros para la ciudad y que ya contempla otras actuaciones en materia de medio ambiente.

El planteamiento inicial del concejal responsable de esta instalaciones, Manuel Jiménez, era construir un nuevo centro para la acogida de estos animales en un emplazamiento distinto al actual. De esta forma, estas dependencias pasarían a formar parte del centro de formación especial La Encina, junto al que se ubica en el Polígono Industrial El Prado, con el fin de ampliarlo.

Pero finalmente la partida reservada por el ayuntamiento para este fin, 75.000 euros, impiden acometer el ambicioso proyecto planteado. No obstante, con estos fondos se van a mejorar las instalaciones actuales, que cambiarán de nombre, pasando a llamarse Centro de Protección y Educación de Animales. En primer lugar se va a duplicar la capacidad de acogida. Actualmente hay unos 70 animales, distribuidos en siete cheniles (departamentos en los que conviven los animales). Con la nueva obra se construirán otros siete. Esto no indica que se vaya a duplicar el censo de perros. Según Jiménez habrá más animales, pero con esta obra lo que se pretende es que tengan más espacio donde convivir. También se va a reformar el techo de los cobertizos que los animales utilizan para protegerse. Para ello, se pondrá material aislante que salvaguarde mejor a los canes de las inclemencias del tiempo.

El espacio abierto del que disponen los perros para moverse también se verá mejorado. Este lugar, que actualmente es de tierra, va a ser cimentado para evitar el barro que allí se forma cuando llueve. Este patio también contará con una zona cubierta, para proteger a los perros de la lluvia y el sol.

Las nuevas instalaciones incluyen la construcción de una zona de enfermería en la que se atenderá a los animales que necesiten de los cuidados de un veterinario, que tendrá a su disposición un lugar apropiado para lavar, con agua fría y caliente, a los animales.