El pasado día 12 de diciembre abrió sus puertas en la plaza de la Constitución la freiduría Pez Frito, un establecimiento hostelero que basa su concepto gastronómico en pescado y marisco de la mejor calidad. Ubicado en pleno centro, este negocio puesto en marcha por los socios Antonio Ponce, Fernando Garrido y Juan Carlos Navia, se ha configurado en tan solo dos meses como un referente culinario en la ciudad.

Pez Frito dispone de un variado surtido de productos de la costa onubense y gallega, con acedías, boquerones, calamares, puntillitas y chocos, así como el marisco, donde no faltan las gambas, mejillones, berberechos y almejas. Debido a que trabajan con productos de temporada, no pueden estar cambiando semanalmente la carta, porque incluso los precios de los productos varían dependiendo del mercado. Por ello, en las paredes escriben con rotulador sus ofertas, y así las modifican con facilidad.

"En Mérida había una carencia de pescado, de ahí la idea de poner en marcha esta freiduría", explica Juan Carlos Navia, quien destaca que la cocina es "sencilla, con una buena freidora, aceite y harina, aunque siempre hay que darle el punto correcto de fritura". En este sentido, el empresario subraya que hacen mucho hincapié en la calidad del producto, ya que "es de lo mejor que podemos encontrar en las lonjas", y además evitan el olor a fritanga.

El pescado frito se vende en cartuchos de 250 y 400 gramos, y el cazón, por ejemplo, sale a cinco y ocho euros, respectivamente. El marisco se sirve de forma distinta, en bandeja o en un bol. Para acompañar la comida apuestan por el vino blanco con una carta de doce tipos, aunque también hay tintos y rosados. Asimismo, cabe destacar el servicio de recogida para que el cliente no tenga que esperar su pedido en el local. La freiduría abre todos los días, salvo el lunes, desde las 12 del mediodía hasta las cinco, y desde las ocho hasta el cierre.