Más de 50 personas participaron ayer, junto a la tapia del cementerio, en un acto para recordar a las personas que murieron fusiladas en este lugar durante la guerra civil y que se supone que deben estar enterradas en una fosa común en las cercanías.

En el acto, organizado por la Asociación para la Recuperación de la Memoria Histórica de Mérida y Comarca, se leyó un comunicado en donde se incidió en la necesidad de levantar un monumento donde estarían grabados los nombres de los fallecidos. Ayer se leyeron unos 60, pero también se conocieron otros 20, aportados por personas que acudían al cementerio.

El presidente de la asociación, Manuel Sánchez, indicó que el monumento estaría vivo, ya que conforme conozcan los nombres de más fallecidos se grabarían en cantos que serían añadidos.

De la corporación municipal sólo asistieron los concejales del PSOE, Angel Calle y Francisca Chaves.