Limpieza, mantenimiento, lavandería y costura, son servicios que deben mejorar en el hospital psiquiátrico, así como también es necesario contratar más personal médico dedicado a patologías no relacionadas con las enfermedades mentales.

Estas reivindicaciones son consecuencia de las carencias más acuciantes que presenta en la actualidad el centro, según fuentes sindicales consultadas por este periódico, que apuntan, por otro lado, que el personal tiene "cierto temor" ante la asunción del hospital por parte de la Junta, que se ha comprometido a hacerse cargo de él, y del de Plasencia, el próximo año, aunque este mes ha renovado el convenio con las diputaciones provinciales para la hospitalización de los pacientes en Mérida y Plasencia en el 2006 por 693.661 euros para cada centro hospitalario.

En el centro emeritense trabajan más de 400 personas, pero requiere mejoras no tanto de personal como de infraestructuras, porque "este hospital es casi como un pueblo y es muy peculiar, con muchos más pabellones que el de Plasencia, pero con menos personal", explican las mismas fuentes. El servicio de limpieza, añaden, "siempre está cojo; el de mantenimiento, igual, con plazas que no se cubren, como sucede también en lavandería y costura".

Además, el personal médico no relacionado directamente con las patologías de enfermedades mentales --médicos somáticos-- "se contrata ha tiempo parcial y hay muchos problemas para contratarlos", subrayan.

Por otro lado, y respecto a la asunción del centro por parte de la Consejería de Sanidad, esperan que el traspaso se haga a comienzos del 2006, y no creen necesario que se tenga que revisar la plantilla actual, pero reconocen que hay cierto temor a que "se privatice y reestructure".