El sindicato CSI-F ha solicitado al Ministerio de Justicia que no se despliegue la nueva Oficina Judicial hasta que no se solucionen los "graves problemas" detectados en los lugares en los que se ha implantado el proyecto de forma piloto, como Burgos o Murcia, donde se ha provocado un "auténtico caos" que ha generado problemas entre jueces, secretarios, funcionarios, abogados, procuradores y ciudadanos. Desde esta central sindical aseguran que no se oponen al desarrollo de este nuevo sistema que pretende agilizar los trámites judiciales, con el fin de reducir los tiempos y ofrecer un mejor servicio a los ciudadanos. Sin embargo, asegura que están en contra de la forma en la que se está desplegando.

Además de los problemas de organización, CSI-F se queja de que la oficina judicial de Mérida nace con un funcionario menos de los que necesita, según la relación de puestos de trabajo (RPT) publicada en el Boletín Oficial del Estado.

Entre los inconvenientes, señalan que el sistema informático sigue sin funcionar en condiciones debido a la ausencia de modelos para determinados trámites, y la agenda de señalamientos permanece semanas sin estar operativa.