El tramo afectado por la plaga del jacinto de agua en el río Guadiana alcanza ya los 65 kilómetros. La zona perjudicada va desde el puente de nueva construcción de Medellín hasta la presa de Montijo, que está sirviendo de barrera a su expansión. También hay manchas en las desembocaduras de los afluentes del Ruecas, Ortigaz y Gaudamez, según la Confederación Hidrográfica del Guadiana.

Los núcleos más importantes se encuentran en la desembocadura del río Ortigas, con tres hectáreas; en la playa de Medellín, con 9, y en el badén de Valverde de Mérida, con 18.

Además, desde la confederación se señala que esperan que el camalote siga expandiéndose, debido "a que las condiciones para el desarrollo del jacinto de agua son óptimas por la prolongada sequía".

A pesar de todo, desde el pasado día 20 de septiembre, que se puso en marcha el plan integral de lucha contra este vegetal, se han recogido 145.000 kilos en Mérida. Los trabajos se centran ahora en evitar que la plaga supere la presa de Montijo.

Para la retirada del camalote trabajan cuatro brigadas de personal de la confederación y contratados (unas 20 personas), cuatro embarcaciones a motor, una a remos y utensilios como rastrillos, redes u horcas, además de dos camiones, un tractor pala y tres vehículos.

Dada la urgencia de las labores se está trabajando también sábados y domingos y en breve se iniciará la recogida de camalote en el área de Medellín.