El Plan-51, por el que el ayuntamiento había convocado 51 empleos subvencionados por la Junta, está recibiendo numerosas reclamaciones, donde se señalan que en los exámenes hubo preguntas fuera del temario, que se habló con móviles durante las pruebas, que hubo personas que llegaron a mitad del examen o que no se comprobó la identidad de los aspirantes.

También hay quejas sobre la falta de tiempo para presentar reclamaciones o que nueve aspirantes fueran seleccionados para una entrevista sin salir la puntuación.

Por esto, la concejala socialista, Francisca Chaves, ha pedido la convocatoria de la comisión de personal para que responda a las reclamaciones y calificó el proceso selectivo de "puro disparate". Además criticó que se dejara fuera del tribunal al PSOE y que se convocara fuera de plazo al representante de la Junta.