El plan de seguridad vial que elaborará la Dirección General de Tráfico (DGT) en Mérida incidirá en la reducción de la velocidad de los vehículos, en la utilización de medios de transporte alternativos, y en incrementar la protección a conductores y peatones.

Hasta el momento son escasas las informaciones referentes a este plan que comenzará a desarrollarse en primer lugar en Soria. La capital extremeña ha sido elegida entre el conjunto de diez localidades españolas que servirán como modelo para el resto de municipios españoles de más de 25.000 habitantes a los que la DGT quiere extender sus planes de seguridad.

El director general de Tráfico, Pere Navarro, ha avanzado su intención de retocar las velocidades de los cascos urbanos con el fin de que se circule a 30 kilómetros por hora, y donde el peatón gana prioridad frente a los vehículos. Esta medida, que ya se está aplicando en Mérida en buena parte del centro de la ciudad, se podría por tanto extender a otras zonas que, según señala Navarro, son "calles de origen o de paso, no de tránsito".

El plan, que se aplicará en cada ciudad en función de sus necesidades, incluye medidas que en algunos casos ya se están desarrollando en Mérida, como la implantación de elementos reductores de la velocidad, como son las bandas y los pasos resaltados. La Delegación de Tráfico ha aprobado un proyecto con cargo al Plan E en este sentido. La DGT es también partidaria de regular el tráfico con la proliferación de rotondas y miniglorietas. Aparcamientos para motos y adecuar los tiempos de los semáforos, son otras de las medidas recogidas en el plan de la DGT.