El ayuntamiento baraja cambios en la regulación del uso de las calles del centro en las que se ha extendido recientemente la plataforma única para minimizar las molestias que causa a residentes y a comerciantes, en lo que se refiere a las tareas de carga y descarga.

Como ya informó este diario, se instalarán cámaras para controlar que solo acceden a estas calles los vehículos autorizados. Se consensuará con los comerciantes el horario para realizar el reparto, y se ampliará de cinco a quince minutos el tiempo de los vecinos para dejar la compra en sus viviendas.

Por otro lado, el alcalde amenazó a los taxistas con retirar la parada de la Plaza si estacionan junto a la fachada de la Concatedral de Santa María, y avisó que la Policía Local será "inflexible" con los repartidores que se detengan en este punto.