TTteniendo en cuenta que el tren rápido anunciado para 2015 será un tren sin vía electrificada, las mercancías de Portugal se irán por Fuentes de Oñoro (Salamanca) porque sí tiene vía electrificada y es más económico, además de que en Elvas/Caia va otra plataforma intermodal portuguesa sumada a otras tres transfronterizas antes de que el tren entre en España, como son las portuguesas de Valença, Chaves, o Guarda.

Pero esto al Gobierno regional le trae sin cuidado y para ellos es un proyecto vital construir la Plataforma Logística del Suroeste. Lejos quedaron, que los 'expacios' amenazaran su plataforma logística, sobre todo el de Mérida con el presupuesto que le han adjudicado y el número y los metros de vías asignadas.

El actual gobierno regional ya se ha encargado de ello deshaciendo todos los proyectos de Mérida, negándole el apoyo institucional a sus infraestructuras y ubicación, haciéndonos retroceder para que no podamos destacar y progresar.

Para ellos la solución es hacer dos plataformas logísticas una al lado de la otra, una portuguesa en Elvas y otra estatal en Badajoz --con el dinero de los extremeños--, cumpliendo así los deseos del presidente Sr. Monago y el alcalde de su ciudad el Sr. Fragoso, que dice despectivamente, que lo de Mérida "es un lugar para que aparquen los camiones" con un total desprecio y desconocimiento hacia nuestra ciudad.

Por esto aclaro que los proyectos de futuro que teníamos en Mérida, el Gobierno regional los desmantela, desprecia y da la espalda sin aportar argumentos de peso; pero aún nos parece más increíble, que nuestro ayuntamiento no reaccione ante esta situación de humillación, olvidándose de las cabezas pensantes y de gentes que sean capaces de defender el cruce de caminos, que geográficamente venimos disfrutando desde hace más de 2.000 años. Luego molesta escuchar que los intereses de partido priorizan sobre su ciudad.

Por lo tanto son los políticos emeritenses los que deberían defender los intereses de Mérida y recuperar los proyectos anteriormente citados, sin plegarse a la política regional, relegándonos al olvido, al desmantelamiento y al desprecio, que es lo que estamos viendo, sufriendo y viviendo.