Septiembre está a la vuelta de la esquina y los comerciantes ya ven el final del verano muy cerca. Los últimos meses no han sido buenos y muchos esperan la llegada de los emeritenses que se han ido de vacaciones. Entre ellos se encuentran los negocios de la plaza de Pizarro, uno de los sitios de recreos para los niños y niñas de la localidad.

A este hecho hace referencia Leonardo Lopes, un joven que abrió una pequeña tienda de chucherías y panadería en la plaza hace cinco meses, "durante los primeros meses con los colegios tenía muchas ventas, pero en cuanto llegó el verano los clientes solo compran lo justo". Considera que en los próximos meses los niveles de venta volverán a aumentar, aunque manifiesta que "tiene esperanzas de que salgamos de la crisis en los próximos cinco o seis años", y pide al ayuntamiento que "realicen alguna actividad o promocionen eventos en la plaza para que los padres acudan y traigan a sus niños a su negocio, ya que estos son su cliente potencial".

Justo al lado se encuentra la librería Solís, regida por Juan Solís, un pequeño establecimiento que todos los emeritenses conocen ya que lleva abierto más de 27 años en la ciudad. Como la mayoría de los negocios ha sufrido las consecuencias de la crisis, y su propietario cuenta "que no ve la cosa remontar, ya que la situación esta floja". Además, "los clientes compran lo justo y necesario, no hacen ningún gasto de más". Entre otros aspectos, comenta que "la implantación de la zona azul es una buena medida y da ventaja a los clientes para acercarse a la tienda".

En la esquina se encuentra chuches Pepy Nieto, una tienda que lleva más de 13 años en la plaza, y cuya propietaria, Pepi Nieto, afronta los problemas de la crisis con gran dificultad. De hecho, manifiesta que su frigorífico "está vacío, cada vez tengo menos mercancías, y hay días que me quedo en Mérida, porque soy de Calamonte, a pasar la noche para no gastar gasolina". Asimismo, indica que ya está "cansada de intentar que la tienda remonté" y si su hija se hace cargo espera "que ella sea capaz de sacarla adelante". Por último, señala que están vendiendo "más refrescos porque es verano, pero ni eso nos da para comprar una granizadora, estamos pasando bastantes dificultades".