Una patrulla de agentes de la policía local localizó ayer por la mañana a un grupo de 18 rumanos, (hombres y mujeres jóvenes y mayores), escondidos en una furgoneta Ford Transit, que intentaron darse a la fuga cuando fueron descubiertos.

El incidente ocurrió en la barriada María Auxiliadora, cuando la furgoneta en la que iban los inmigrantes levantó las sospechas de los agentes, que al acercarse comprobaron que dentro había un grupo de personas que intentaban ocultarse a la vista, pero al ver que era imposible, salieron del vehículo y corriendo se dispersaron por las calles de alrededor, pero fueron localizados rápidamente.

COMPATRIOTAS Los rumanos declararon que se dirigían a Arroyo de San Serván para trabajar en una finca recogiendo aceitunas y que la documentación de todos la tenían allí unos compatriotas.

Ante esta situación, el caso fue puesto en manos de la comisaría, de los agentes de la brigada de extranjería, a donde fueron trasladados, para lo cual fue necesaria la intervención de la Empresa Municipal de Transportes Urbanos, que facilitó un microbús para llevarlos hasta las dependencias policiales.

Al llegar a comisaría, los rumanos se quedaron en el microbús mientras uno de ellos se desplazaba a Arroyo de San Serván para recoger la documentación y los pasaportes.

Una vez comprobado que la documentación estaba en regla y que no tenían causas pendientes, los rumanos pudieron irse, no sin antes emplazarles la policía a que presenten una copia del contrato de trabajo de la finca y a la obligación de empadronarse en Mérida o en Arroyo de San Serván.