Los policías locales de Mérida, que desde el día 3 de enero estaban acampados ante el ayuntamiento para pedir mejoras laborales, suspendieron la protesta a las 3.30 de la madrugada de ayer por los problemas de salud que sufren 30 agentes.

Así lo afirman al menos en un comunicado conjunto los sindicatos convocantes de la concentración, CCOO, UGT, CSICSIF y SPPME, donde se señala que la decisión de levantar la acampada se debe a "un ejercicio de responsabilidad ante el estado de salud de estas personas, que tenían la tensión por las nubes, y por los dos que están ingresados en el hospital, aunque fuera de peligro". Entre ellos están los 14 agentes que siguieron una huelga de hambre desde el día 7, aunque ingerían bebidas, caldos y glucosa para no decaer.

Otro motivo: "No permitir que la ciudad se quedara sin policía local, un servicio que se presta a los vecinos que no se ha resentido apenas porque los agentes se relevaban en la acampada y en los turnos de trabajo".

La suspensión de la protesta ha sido valorada positivamente por el equipo de gobierno, que ha convocado a los representantes sindicales a una reunión el día 17 a las doce del mediodía. El abandono de esta medida de presión era uno de los requisitos para reanudar las conversaciones.

APLAZADO EL HORARIO Además, para facilitar las negociaciones, el equipo de gobierno ha aplazado la puesta en marcha del nuevo horario de la jornada laboral, que estaba previsto aplicarse a partir del día 15.

La portavoz del equipo de gobierno, Pilar Vargas, indicó que, a su juicio, la principal razón por lo que los policías locales han abandonado la protesta "ha sido la petición de amparo solicitada por el ayuntamiento a la Delegación del Gobierno y que ésta iba a actuar. No hay otro motivo", indicó.

La delegada del Gobierno, Carmen Pereira, manifestó el miércoles que ella había dado permiso para una concentración y no para una acampada y que si el ayuntamiento le pedía ayuda para desalojar las tiendas de campañas la tendría.

Sobre las posibilidades de alcanzar un acuerdo, Vargas respondió: "Cuando uno se sienta a negociar es para eso, para llegar a acuerdos", aunque reconoció que el clima está "más que enrarecido después de las medidas de presión ilegales llevadas a cabo por los agentes".

LOS MEDIADORES Pilar Vargas criticó también que la Federación de Asociaciones de Vecinos se haya ofrecido para actuar de mediador, después de que fuera el PSOE el que propuso acudir a la mediación.

Por su parte, el grupo municipal socialista, en un comunicado del portavoz Angel Calle, señala que "este ejemplo de responsabilidad de los policías locales para con ellos mismos y para con los ciudadanos, debe ser valorado en su justa medida por el equipo de gobierno y acompañado por un esfuerzo en la negociación".

También indica que "este portavoz y el grupo municipal socialista no han tenido nada que ver ni con el comienzo, el desarrollo y el final de este conflicto".

De otro lado, el consejo político local de IU, afirma, en una nota, "que el gobierno local del Partido Popular debe reflexionar sobre la actitud mantenida ante este conflicto, saboteando las mesas negociadoras, imponiendo condiciones dictatoriales y represoras durante el proceso de negociación".