La policía local tendrá agentes formados en el cuidado y la vigilancia del patrimonio arqueológico de la ciudad, a cuyos agentes preparará el Consorcio en unos cursos de formación que también se realizarán para otros colectivos sociales como taxistas y vigilantes de seguridad.

El ayuntamiento y el Consorcio de la Ciudad Monumental están estudiando la creación de un área específica dentro de la policía local para que haya agentes especializados en la vigilancia del patrimonio, las excavaciones, para evitar pintadas en los monumentos, o para informar a los turistas sobre la riqueza patrimonial.

Se trata de un proyecto todavía muy verde , aunque lo cierto es que los cursos se van a realizar este mismo año tanto para los agentes como para los demás colectivos, con el objetivo de que todos los ciudadanos conozcan mucho mejor el patrimonio emeritense y se conciencie de la importancia que tiene.

MODELO A SEGUIR A este respecto, el director científico del Consorcio, Pedro Mateos, ha explicado que Mérida "es el modelo donde toda España se mira, es un lujo el patrimonio de la ciudad, aquí hay una idea global y una documentación como en ningún otro sitio, lo que sucede es que somos muy críticos, y eso es bueno", aclaró.

Prueba de esta importancia son los datos referidos a las visitas al Conjunto Monumental de Mérida, por el que han pasado en los meses de julio y agosto un total de 81.660 personas, un 15% más que en el mismo período del pasado año. Como en años anteriores, la mayor parte de las visitas, el 94%, se han registrado en el teatro y anfiteatro romanos, seguidos por la alcalzaba, la casa del anfiteatro, el mitreo y los columbarios.

Por otro lado, esta misma semana se han celebrado en el Museo Nacional de Arte Romano unas jornadas iberoamericanas sobre la protección jurídica del patrimonio arqueológico, en las que se ha puesto de manifiesto que la falta de personal de vigilancia y el vacío legal en esta materia son las dos principales dificultades con las que se encuentra el patrimonio para paliar los expolios que se cometen en los yacimientos.

En este sentido, el responsable del Consorcio dejó claro que "robar en Mérida es más complicado que en otros lugares donde todo está en el campo abierto y los restos no están documentados muchos de ellos", por lo que en estos lugares se dan expolios puntuales con detectores de metales, pero en la ciudad esta actividad delictiva es casi nula.