La policía local y el equipo de gobierno de Mérida han recrudecido en las últimas horas sus diferencias en torno a las condiciones laborales de los agentes. Ayer, la plantilla policial (90 agentes) comenzó una concentración permanente a las puertas del ayuntamiento --con tiendas de campaña-- tras manifestarse por las calles del centro una vez que el Tribunal Superior de Justicia de Extremadura dió la razón a CCOO y permitió una protesta por la zona centro y no por el polígono Nueva Ciudad como pretendía el consistorio. Por su parte, el PP se mostró dispuesto a dialogar, pero siempre que los agentes desconvoquen y disuelvan la concentración. Ambas partes están citadas, en principio, mañana para negociar.

Sin embargo, el responsable de CCOO en materia policial, Juan Luis Lancho, aseguró que seguirán así "hasta que se negocie y se llegue a un acuerdo con el equipo de gobierno, porque ya está bien de falsas promesas y esperanzas", comentó.

Además, reiteró que la información municipal sobre el absentismo laboral de los agentes y las cantidades de la adecuación a la normas marco son falsas, y cifró en 200.000 euros el coste para el ayuntamiento de las condiciones que proponen.

El ejecutivo local, por contra, subrayó que el problema de fondo es que "a los representantes sindicales no les interesa aceptar la jornada de cinco días de trabajo y dos de descanso". En todo caso, condiciona el diálogo a la disolución de la concentración.