Los agentes de la policía local han decido pedir las órdenes por escrito ante el incremento del número de expedientes abiertos, tres en la última semana, y de castigos, como no trabajar en puestos en los que va rotando toda la plantilla.

El representante en Mérida del Sindicato Profesional de Policías Locales de España (SPPE), Juan Francisco Jiménez, manifestó que el origen de este problema es el incremento de la vigilancia en la zona peatonal en detrimento de los barrios.

Así, se han dado casos de ciudadanos que han llamado por teléfono a la policía solicitando la presencia policial en alguna barriada, a lo que respondían que no había efectivos disponibles.

Jiménez afirma que, como las conversaciones telefónicas se graban, se abren expedientes por revelación de secreto profesional, "por lo que ahora no sabemos qué decir, no podemos responder que vamos de momento, ya que toda la policía está metida en el centro", indicó.

Desde esta central sindical se considera que se trata de una campaña "de los mandos policiales o de la Administración, para imponer la ley del miedo, o del terror, al funcionario".