El concejal delegado de Seguridad Ciudadana de Mérida, Marco Antonio Guijarro, ha confirmado que la alerta que tuvo lugar ayer, día 28, por la llegada de un sobre con polvo amarillo a la Uned de la capital extremeña ha resultado ser "una broma de mal gusto".

Así lo ha asegurado en Mérida, donde ha deseado también que esta "broma pesada" tenga consecuencias, y ha añadido que la investigación sobre lo ocurrido "está abierta".

En concreto, Gruijarro ha explicado que sobre las dos de la tarde de este pasado lunes una funcionaria descubrió "polvo amarillo" en el interior del sobre en cuestión al abrirlo.

Ha añadido que la funcionaria se asustó y llamó al 112, con lo que "se activó el protocolo específico para estos casos", de tal forma que "se acordonó la zona, se aisló el lugar, se presentó la Policía Nacional, los servicios médicos de urgencias y los bomberos y se procedió a la evaluación del sitio y al análisis de todos los datos", ha explicado Guijarro.

A continuación, ha explicado que sobre las 20,30 horas de la tarde ya se fueron los bomberos y las ambulancias, y un poco más tarde, a las 20,45 horas, "viendo que no había peligro de contaminación biológica", también la Policía Nacional.

"Se llegó a la conclusión de que era una broma bastante pesada", ha asegurado el concejal, para añadir que "la investigación está abierta" y que están "a la espera de más noticias".