La portavoz del Grupo Municipal Popular de Mérida, Pilar Vargas, criticó ayer la "falta de racionalidad y de eficacia" que, en su opinión, lleva a cabo el concejal de Personal, Juan Espino. Vargas señaló que anteriormente Espino, como miembro del sindicato CCOO, defendía los derechos de los trabajadores y que ahora, como edil de Personal, "los echa por tierra".

Según dijo, el pasado día 5 se celebró una mesa negociadora en la que fueron invitados todos los sindicatos emeritenses, salvo el de la policía local, "a pesar de que se iban a modificar las condiciones de trabajo de 14 agentes". En su opinión, la política de personal del ayuntamiento es "injusta, parcial y sectaria".

Además, informó de que se van a crear siete puestos de trabajo de alta dirección, "a imagen y semejanza con los de la Junta", y tres más de secretariado de libre asignación y de personal de confianza.

Sin embargo, el gobierno local responde que la Delegación de Personal "está reestructurando los servicios municipales y mejorando las condiciones laborales de los trabajadores". Además, acusan a Vargas de "mentir y manipular a la opinión pública" con esas acusaciones.