El concejal del grupo municipal popular Fernando Molina denunció ayer la existencia de «auténticas» colonias de roedores en algunos jardines y zonas de juego infantiles de la ciudad que se ubican «muy cerca» de los colegios. El edil asegura que ha recibido quejas de los vecinos que llevan a sus hijos al parque que está junto al colegio Octavio Augusto, en la calle Antonio Hernández Gil. «Las ratas campan por los bancos y lugares de juego infantil», apunta. En esta línea, Molina advierte de que esta situación se repite en los Jardines del Hipódromo y en algunas zonas ajardinadas del entorno del río Albarregas.
El concejal popular explica que hace más de un mes le comentó al alcalde, Antonio Rodríguez Osuna, que le «preocupaba la cantidad de ratas» que había en la ciudad. Molina pide al gobierno local que tomes medidas para «no exponer a los vecinos» a enfermedades que puedan ser transmitidas por los roedores.
El delegado de Sanidad, Marco Antonio Guijarro, respondió ayer a Molina que «hacer esas afirmaciones es muy peligroso porque es un tema muy delicado». «Las campañas de desratización se hacen en todos los distritos de Mérida y cuando se han producido avisos puntuales se ha actuado como en este caso», señala. «En los parques públicos donde hay niños no se pueden hacer determinados tratamientos porque pondríamos en peligro la salud de los usuarios», subrayó el edil.
