El concejal del PP Fernando Molina aseguró ayer que el Ministerio de Hacienda no obliga a prorrogar los presupuestos del ayuntamiento y criticó la «agonía» en la que se encuentra el Equipo de Gobierno, «incapaz de dar respuestas a los ciudadanos». «Mérida está en estado terminal, en la UVI, y el Equipo de Gobierno no funciona», afirmó Molina, que acusó a la delegada de Hacienda, Carmen Yáñez, de faltar a la verdad.

Según el popular, los requerimientos del ministerio no obligan al ayuntamiento a prorrogar las cuentas del 2016, sino que le instan a «presentar un presupusto en equilibrio, a cumplir la ley de estabilidad presupuestaria y reducir el remanente negativo de tesorería». Así, Molina señaló que si no hay nuevas cuentas para el 2017 es por la «ineptitud» del Ejecutivo socialista, que ante esta situación se ha mantenido «con las manos en los bolsillos sin hacer nada». El edil, que también criticó la «ausencia total» de habilidades para llegar a acuerdos con el resto de las fuerzas, ha solicitado una Comisión de Hacienda extraordinaria para conocer el calendario previsto para la aprobación del presupuesto.

En respuesta, Yáñez aseguró que todas las cuestiones relativas a las cuentas del 2017 ya se han aclarado a los grupos de la oposición e insistió en que si todavía no se ha presentado el nuevo borrador es porque «el ministerio impone una reducción en el gasto de ocho millones de euros».