El Grupo Municipal Popular en el Ayuntamiento de Mérida ha advertido "lagunas" en la propuesta de modificación de la ordenanza de ocupación de la vía pública y ha considerado que se debe llevar a cabo tras alcanzar un "consenso" previo con los empresarios del sector.

Así ha explicado que el debe regir el consenso con el fin de que las medidas que se planteen sean lo "menos gravosas posible" y poder así compatibilizar "en condiciones aceptables" el derecho de los empresarios a dar, "siempre de acuerdo con la Ley, el servicio que le reclaman los clientes, el de los clientes a poder fumar y el del resto de vecinos al descanso".

El portavoz popular Fernando Molina ha considerado que el gobierno local debería presentar estas modificaciones en el Consejo de Industria y Comercio y, especialmente, a las asociaciones hosteleras y de restauración de la ciudad, antes de pasar por pleno la modificación presentada en la Comisión de Urbanismo de este lunes.

"Pero esta no es la única laguna que encontramos en la propuesta del gobierno. Consideramos necesario que, paralelamente a la modificación de la ordenanza de ocupación de vía pública se haga una revisión de la de ruidos. La modificación planteada ayer no desarrolla cómo se va a regular la instalación de terrazas pertenecientes a bares no musicales en zonas en las que no existe mapa de ruidos", ha añadido.

Así, ha avanzado que se puede dar el caso de que se produzcan varias peticiones de instalación de terrazas en una zona que ahora mismo no está saturada de ruidos, pero que a causa de la colocación de terrazas se sature.

"¿Cómo le dices a un empresario que puede colocar su terraza y al de al lado que no lo pueda hacer?", según ha expuesto Molina.

Al respecto, los 'populares' han apuntado que la reciente entrada en vigor de la Ley Antitabaco "es un regalo envenenado para los ayuntamientos" y ha apostillado que "a nadie se le escapa que la aglomeración de gente a las puertas de locales podría recrudecer la polémica entre el derecho al descanso y el derecho al ocio".

Fernando Molina ha argumentado la abstención del Partido Popular en la comisión de este lunes en la actitud del equipo de gobierno que no dio la propuesta hasta que el Grupo Popular no llegó a la comisión, pero también en "la necesidad de que se haga un estudio mucho más pormenorizado de la situación.

"No tenemos ninguna necesidad de ser el primer ayuntamiento de la Región en modificar la ordenanza para intentar salvar los problemas que está acarreando una ley que se ha planteado mal desde el inicio y que está arrojando una propuesta débil y con muchas más lagunas de las dos ya planteadas", ha asegurado.

Los populares entienden y, así se lo plantearán al gobierno, que si se modifica la ordenanza se debe puntualizar si el material de delimitación de las terrazas será permanente o, por el contrario, hay que retirarlo todos los días o si tiene que ser uniforme en todos los establecimientos de una misma zona, entre otras cuestiones.

Respecto de la colocación de ceniceros en las fachadas, los 'populares' consideran que además de fijarse en que éstos no sean un obstáculo a la movilidad, habría que establecer unas reglas estándares y generales para todos los establecimientos como son una altura mínima "con la intención de que no sea accesible para niños", o si deben tener una base con agua para apagar el cigarrillo.

Por último, respecto a la autorización de colocar terrazas en calzadas y zonas de aparcamiento, el Partido Popular echa en falta la concreción en cuanto al "cómo y con qué criterios técnicos" se van a conceder dichas terrazas.

"En resumen, la precipitación por hacer esta modificación puede acarrear más de un problema al ayuntamiento, a los ciudadanos e incluso ocasionar desigualdades entre los empresarios", ha concluido.