Las dos caras de la moneda. Tras el pacto presupuestario alcanzado entre el PSOE e IU, los posicionamientos del resto de los grupos municipales, si bien dispares, están ya fijados. Prueba de ello es que el PP tilda el acuerdo de «pantomima» y que Mérida Participa (Podemos) está ultimando el suyo propio con los socialistas, por lo que si no hay sorpresas de última hora, el PSOE tendría asegurado el voto favorable en forma de abstención de IU y Podemos. Cabe recordar que el alcalde, Antonio Rodríguez Osuna, rubricó el pasado lunes un «acuerdo político de mínimos» con IU para sacar adelante las nuevas cuentas a cambio de que la gestión del servicio de limpieza de los edificios municipales vuelva a ser pública.

El portavoz del grupo municipal popular, Pedro Acedo, mostró ayer su desacuerdo sobre este punto al considerar que no existe posibilidad de prórroga del contrato con la empresa Abeto, que presta actualmente estos servicios con un presupuesto de 1,2 millones de euros al año. «El contrato que ellos (PSOE) prorrogaron termina el 9 de abril. Es una realidad que no podían adjudicarlo a la misma empresa, y al no poder hacer el concurso, el ayuntamiento obligatoriamente tendría que volver a hacerse cargo de ese servicio», asegura Acedo.

El pacto PSOE-IU también contempla el compromiso de ambos grupos municipales para negociar a qué se destinará el superávit en caso de que la liquidación de 2017 fuera positiva (aún no se ha cerrado). En relación a este apartado, el portavoz popular critica que el PSOE «no sabe ni si hay superávit ni en qué lo van a invertir porque todavía no han enseñado las cuentas ni en la Comisión de Hacienda». «El acuerdo sin números no es nada», subrayó Acedo, quien considera que el PSOE es «experto en vender aire» al recordar que el pasado año «no aprobaron los presupuestos después de anunciarlo 20 veces a los medios de comunicación».

El portavoz popular no ve muchas posibilidades de llegar a un entendimiento presupuestario con el Gobierno municipal: «Queremos ver los números antes de hablar, aunque no les interesa hablar con nosotros porque saben que les vamos a decir las cosas como son, como por ejemplo que inviertan de verdad los ocho millones de euros que conseguimos con el Estatuto de Capitalidad».

Por su parte, el portavoz del grupo Mérida Participa, Ramón Carbonell, afirmó ayer que están ultimando un acuerdo con el equipo de gobierno sobre los presupuestos de 2018 en el que sus propuestas pasan también por la remunicipalización del servicio de limpieza de los edificios municipales y la reinversión del superávit de liquidación. «Mérida necesita unos servicios públicos de calidad y este puede ser el inicio de la vuelta de los servicios públicos al consistorio», manifestó.

En este sentido, Carbonell señaló que las negociaciones con el Gobierno local «han sido complicadas» pero que en la última reunión se llegó a un principio de acuerdo que incluye «gran parte de las propuestas de Mérida Participa». Entre las propuestas del grupo, la portavoz del círculo Podemos Mérida, Irene Torres, destacó la ampliación de las líneas y la reestructuración del transporte público «con participación ciudadana para comprobar las necesidades reales». También se encuentra entre estas propuestas la inversión del superávit en «presupuestos participativos». En esta línea, avanzó que en la próxima semana se presentará el acuerdo completo de su partido con todas las medida detalladas.