El Grupo Municipal Popular de Mérida aseguró ayer que "no va a cesar en su empeño" hasta que la Oficina de Tráfico llegue a la ciudad, tras el anuncio realizado por el alcalde, Angel Calle, en relación a la posibilidad de que el contrato entre el consistorio y el Ministerio del Interior "no se vaya a cumplir". El portavoz popular, Fernando Molina, indicó que los emeritenses "tienen derecho" a tener en la ciudad la oficina porque "así se firmó en un contrato y el compromiso es exigible al amparo de la ley".

Una firma que tuvo lugar en el año 2003 tras un acuerdo alcanzado, recordó Molina, entre el Ministerio del Interior y el ayuntamiento bajo el equipo del gobierno del exalcalde Pedro Acedo. Por ello, no entiende el motivo por el que Calle "puede afirmar que la oficina no se instalará finalmente", e insistió en que su partido "no bajará los brazos" para que los compromisos firmados se cumplan.

Molina destacó además que cuando el PP gobernó en el Ayuntamiento de Mérida "las promesas fueron hechos y los contratos se cumplieron", algo que se demuestra, a su juicio, con el proyecto del paseo del río, la eliminación del paso elevado de la rotonda de las Tres Fuentes, el cauce del Albarregas, las instalaciones de Ifeme y la Ciudad Deportiva.