El Grupo Municipal Popular de Mérida pidió en la mañana del pasado jueves --antes de producirse el trágico accidente del que se informa en esta página-- que el alcalde emeritense, Angel Calle, considere entre sus prioridades para el nuevo año reclamar a la Junta de Extremadura la inversión de un millón de euros comprometida en septiembre para arreglar el puente Lusitania, en el que cada día que pasa se hacen "más visibles" los problemas de conservación. El portavoz popular, Fernando Molina, indicó que, además de los problemas que se ven a simple vista, hay otros como el cimbreo, que se deberían estudiar para tranquilidad y seguridad de todos.

De hecho, aclaró, "así se anunció cuando el consejero de Fomento, José Luis Quintana, y el alcalde cerraron el acuerdo de transferencia del mismo, el pasado mes de septiembre". Desgraciadamente, matizó, "como es habitual con muchos de los anuncios que se hacen en la ciudad, nada se ha vuelto a saber".

Entre las deficiencias más visibles de puente, el portavoz popular destacó el mal estado del pavimento, "que está pidiendo un fresado y un nuevo firme a gritos, y los baches que en los últimos días se han convertido en grandes balsas de agua bastante peligrosas para la circulación". La falta de luminarias, las áreas de moho en el hormigón o el óxido en el arco, la pasarela y las pintadas son otras cuestiones que, a su juicio, habría que solventar.

Por todo ello, Molina solicita a Calle reclame a la Junta la intervención anunciada para dar un "verdadero y seguro lavado de cara" al puente.