El portavoz del Grupo Municipal Popular, Pedro Acedo, mostró ayer sus dudas acerca de los "motivos reales" que habrían llevado al concejal de Recursos Humanos, Francisco José Bustamante, a presentar su renuncia, pues entiende que cuando aceptó la responsabilidad ya sabía que el contrato de su mujer finalizaba el 31 de diciembre sin posibilidad de prórroga. El PP se suma así a las críticas realizadas por IU, que el lunes aseguró que el Equipo de Gobierno se habría visto obligado a cesarlo debido al "malestar" ocasionado por los últimos procedimientos selectivos.

Bustamante alegó el viernes que su renuncia se debe a motivos personales, para evitar un conflicto de intereses tras denunciar su mujer al ayuntamiento por despido. Su esposa trabajaba en la Delegación de Igualdad y fue despedida el 31 de diciembre tras acabar la subvención con la que se cubría el puesto.

Acedo mostró ayer sus dudas acerca de los motivos reales del cese de Bustamante toda vez que los afectados tenían conocimiento previo de las circunstancias, y explicó que en materia de contrataciones recientemente se han tomado decisiones que pueden afectar al futuro de su esposa. El popular se refirió a la elaboración y posterior rectificación de la oferta de empleo para contratar a una agente de igualdad y psicóloga; la publicación de una nueva plaza de psicóloga el 29 de enero o la decisión de no amortizar una plaza de psicóloga que está vacante y que, a su juicio, "intencionadamente" no ha salido a concurso.

Acedo alegó además que Bustamante "nunca será juez" en el proceso abierto porque la defensa del ayuntamiento le corresponde al Gabinete Jurídico y porque será un magistrado quien dicte sentencia, favorable o no a los intereses de su esposa. Además, recuerda que el Equipo de Gobierno podría haber optado por conferirle otras competencias. Por todo ello y por lo "controvertida" que está siendo su gestión, el PP entiende que la renuncia se debe a "desavenencias" con el Gobierno o una estrategia para que su mujer acceda nuevamente a un puesto en el consistorio, lo que éticamente estaría mal visto si fuera concejal.