Los vecinos de El Prado aseguran estar "hartos" de los malos olores que emanan de la fábrica de grasas ubicada junto a esa zona y ya llevan recogidas 200 firmas de los residentes en el barrio para denunciar el caso ante el ayuntamiento y las autoridades competentes. Sin embargo, no descartan trasladar esta denuncia a la calle Santa Eulalia donde procederían a hacer lo propio pidiendo la colaboración del resto de vecinos de Mérida, además de poner el caso en conocimiento de otras asociaciones.

El presidente del colectivo vecinal de El Prado, Javier Gallego, aseguró ayer que el olor se hace "insoportable" durante todo el día, más aún con el fuerte calor, y que los vecinos deben mantener cerradas sus ventanas, con lo que el bochorno es aún mayor en aquellas viviendas que carecen de aire acondicionado.

Por otro lado, señaló que no son contrarios al cierre de la fábrica, ya que hay medidas para frenar esta situación sin necesidad de cerrar la planta. Además, agradeció el apoyo mostrado por el Grupo Municipal Socialista, que ha salido al paso de este problema exigiendo al alcalde que tome medidas como responsable del otorgamiento de las licencias de apertura de negocios.