La sequía se está dejando notar de forma considerable en los embalses de la zona de Mérida, con una caída de 215 hectómetros cúbicos de agua. Alange, Proserpina y Cornalvo han perdido desde julio del 2004 entre el 17% y el 60% de sus reservas, según los datos de la CHG.

Así, el embalse de Alange, del que se abastece la ciudad, está al 56,6% de su capacidad, con 481,9 hectómetros cúbicos de agua, cuando hace casi dos años guardaba 694,6 hectómetros cúbicos, con el 81,6% de capacidad.

La situación también se ha agravado en la presa de Cornalvo. Al día de hoy guarda 1,1 hectómetros cúbicos (el 34,5% de su capacidad máxima), cuando en julio del 2004 almacenaba 2,7. En Proserpina, las reservas han descendido un 17,7% hasta quedar en 3,5 hectómetros cúbicos.