Las presas del entorno de Mérida han perdido en los últimos doce meses 37.100 millones de litros de agua respecto a lo que almacenaban hace justo un año. Los datos de la Confederación Hidrográfica del Guadiana (CHG) a fecha de 21 de enero del 2008, reflejan que el embalse de Alange, del que se abastece Mérida, está al 41,1% de su capacidad; con 350,5 hectómetros cúbicos, cuando en las mismas fechas hace un año estaba al 35,4% de su capacidad y albergaba 36,2 hectómetros cúbicos de agua más. Estas cantidades traducidas a litros supone que este pantano ha perdido en un año 36.200 millones de litros de agua.

La situación de Proserpina y Cornalvo no es más halagüeña, aunque al ser presas mucho más pequeñas, cualquier pérdida de agua resulta destacada. Así, el embalse de Proserpina está al 71,4% de su capacidad, con 3,6 hectómetros cúbicos; mientras que Cornalvo almacena 1,5 hectómetros cúbicos y está al 47% de su capacidad. Ambas presas han perdido en doce meses 900 millones de litros de agua.

Además, si se tienen en cuenta los últimos cinco años hidrológicos (del 2002 al 2007), la situación es aún más significativa y demuestra la tendencia a la pérdida de agua de los embalses de la zona emeritense. En este sentido, Alange llegó a tener un volumen máximo de 718 hectómetros cúbicos de agua hace cuatro años, y un mínimo de 529; índice mucho mayor que el actual.

Menos brusca ha sido la evolución de las presas de Proserpina y Cornalvo. La primera alcanzó los 4,4 hectómetros cúbicos hace cuatro años y un volumen mínimo de 3,6, mientras que la segunda ha llegado a almacenar 3,07 hectómetros cúbicos.