El actual año hidrológico (de octubre a septiembre) deja un saldo negativo muy significativo en cuanto al volumen de agua embalsada en las presas de Proserpina, Cornalvo y, sobre todo, Alange, de la que se abastece la ciudad de Mérida. Los datos oficiales de la Confederación Hidrográfica del Guadiana (CHG) señalan una pérdida generalizada entre los tres embalses de 93.000 millones de litros de agua embalsada respecto a cómo terminó el pasado año hidrológico.

La tendencia anual sigue a la baja y la situación más grave es la de la presa de Alange, que almacena en la actualidad (datos a 1 de septiembre) 240,5 hectómetros cúbicos de agua y está al 28,2% de su capacidad máxima.

El pasado año, en esa misma fecha embalsaba 332,1 hectómetros cúbicos y estaba al 39% de su capacidad; es decir, que ha perdido en este período 91,6 hectómetros cúbicos; o lo que es lo mismo, 91.600 millones de litros de agua.

La situación de las presas de Proserpina y Cornalvo no es ni mucho menos halagüeña, aunque al ser presas mucho más pequeñas, cualquier pérdida de agua resulta destacada. Así, el embalse de Proserpina está hoy al 64,1% de su capacidad, con 3,2 hectómetros cúbicos; mientras que Cornalvo almacena 1 hectómetro cúbico y está al 31% de su capacidad. Hace justo un año almacenaban 3,8 y 1,7 hectómetros cúbicos, respectivamente, por lo que han perdido en este período 1.300 millones de litros de agua.